Durante la jornada de ayer se efectuaron operaciones que alcanzaron un total aproximado de $ 568,3 millones en todo el país. Si bien hubo más cantidad de festejos que en 2016, el consumidor promedio optó por regalos más económicos que rondaron los $ 450 por persona. Casi un tercio de los gastos se orientaron a servicios.
El “Día de los Enamorados” sigue sumando adeptos en la Argentina y de a poco se ha ido instalando como una fecha especial para muchos comercios. Este año se estima que 1.263.000 personas habrán festejado, 1,9 % más que el año pasado, generando un gasto total de $ 568,3 millones. Sin embargo, las ventas de bienes y servicios vinculados a esta fecha (medidas en cantidades) cayó 3.4 % frente a San Valentín 2016, lo confirma un relevamiento efectuado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
A nivel local, según datos de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (APICC), el gasto promedio en la ciudad está muy cerca a la media nacional indicada por CAME con un gasto aproximado de $ 400 por persona. “Nuestros asociados informaron que hubo buenas ventas, especialmente para los comercios pertenecientes a los rubros: florería, calzados, indumentaria y gastronomía” señalaron referentes de la institución.
En líneas generales se cree que la crisis económica repercutió este año en los enamorados, que gastaron pero más modestamente que en otras épocas, y se orientaron mayormente a regalos de bajo valor o a un solo regalo para su pareja, cuando en otras épocas había quienes combinaban un regalo y una cena, o sumaban algún otro pequeño presente adicional alusivo.
Según los estudios realizados por CAME, entre 450 comercios del país y por la consultora Focus Market entre 2.536 consumidores, el gasto por persona promedió los $ 450, un 23,3 % por encima de San Valentín 2016. Sin embargo, si bien el gasto total fue 25,6 % mayor al del año pasado ($ 568,3 millones en San Valentín 2017 vs $ 452,4 millones en San Valentín 2016), si se quita el efecto inflacionario de un 30 % anual aproximadamente a febrero, el gasto total por San Valentín a precios constantes habría caído 3,3 % este año frente a la misma fecha del periodo pasado.
Este año ayudó que haya sido martes en vez de domingo como fue el año pasado, pero aun así el movimiento fue menor a lo esperado. Hubo mucho marketing en medios gráficos, virtuales y televisivos, y eso fue muy importante para darle entusiasmo a la fecha, aunque no alcanzó para empujar las ventas. El tiempo inestable en varias ciudades tampoco fue un buen compañero, especialmente porque en los segmentos de jóvenes y adolescentes frenó muchas salidas y consumos.
Lo que más se vendió este año fueron artículos de Bijouterie, Ropa interior, Bombones, y Flores y Plantas. En cambio, fueron menos concurridos los restaurantes y bares, y también sintieron la caída rubros como Joyerías y Relojerías, Perfumerías e Indumentaria.
Consideraciones generales
San Valentín volvió a imponerse en 2017, y en medio de unas vacaciones con buenas temperaturas pero clima inestable, casi 1,3 millones de personas se decidieron a celebrar. Para el comercio fue una excusa más para repuntar las ventas, tras 13 meses consecutivos de caídas, aunque no alcanzó a compensar un mes donde el consumo sigue bastante pasivo.
Lo curioso es que no es solo una fecha que festejan adolescentes, sino que cada vez más se suman parejas de muchas años de convivencia como oportunidad de celebración.
Se buscan regalos novedosos, originales, pero también los tradicionales, ya que el objetivo en sí no es solo sorprender sino manifestar un sentimiento.
Un rubro que siempre tiene su público en fechas como San Valentín, es ‘Restaurantes, casas de comida, desayunos, almuerzos y cenas a domicilio’. La cantidad de reservas y compras cayó 5 % frente a la misma fecha del año pasado, aunque hay que tener en cuenta que el año pasado cayó domingo y eso alentó festejos tanto el sábado por la noche como el mismo día. Muchos restaurantes planificaron opciones atractivas para las parejas con menúes especiales, sabores novedosos, música en vivo, y eso sumó público. Aunque el rubro hubiera funcionado mejor cayendo un fin de semana.
Algo similar sucedió en servicios de ‘Hoteles, Días de campo y Spa’, donde la demanda este año cayó 7 % frente a San Valentín 2016, básicamente porque al caer un martes la gente se inclinó a otros obsequios. Sí se regalaron cupones para spa y días de campo a lo largo del mes.
Lo que más se buscó en cambio este año fueron rubros como ‘Flores y Plantas’ donde las cantidades vendidas cayeron 3,3 % frente a SV 2016, en línea con lo que viene sucediendo con el consumo. Lo interesante de ese rubro fue la variedad de precios dependiendo de cuánto se quisiera gastar. Por ejemplo, los que buscaron un regalo bien modesto por $ 20 se inclinaron a una Vara de yerbera, o por $ 50 a una Vara de Lilium. Mientras que los que quisieron algo más generoso llevaron una docena de rosas largas por $ 400 o una docena de flores surtidas por entre $ 50 y $ 300.
En ‘Bombones y golosinas’ se registró una baja de 2,5 % y también fue bastante buscado por las parejas. Por $ 200, por ejemplo, se pudo conseguir una linda y buena caja con 18 unidades de bombones y por $ 120 más muchos comercios ofrecieron adicionarle un peluche.
En ‘Perfumerías y Cosméticos’, la fecha terminó con un resultado bastante alentador: las ventas se ubicaron apenas 0,9 % por debajo de la misma fecha de 2016.
La historia de San Valentín
Los festejos de San Valentín se remontan al siglo III, cuando se celebraban las fiestas romanas de Lupercalia, un rito de alto contenido sexual en honor al dios Lupercus de la fertilidad. El atractivo principal de esta fiesta era la rifa de mujeres, que permitía que cada hombre tuviera con quien divertirse durante 12 meses, hasta el 15 de febrero del año siguiente, cuando se realizaba nuevamente el festejo y el sorteo.
Pero en el año 496, como un acto de protesta frente a ello, el Papa Gelasius I adelantó las fiestas de Lupercalia del día 15 al 14 para revalorizar el amor y frenar lo que consideraba un festival pagano. Se nombró a Valentín como el Patrón de Amor y a partir de entonces esa fecha fue denominada ‘Día de San Valentín’.
Pero ¿por qué San Valentín, un sacerdote nacido en Roma a mediados del siglo III, fue elegido como ‘Padre del Amor’? Hay distintas versiones y leyendas sobre esa elección. La más difundida es que Valentín era el gran protector de los enamorados y en tiempos en que la religión cristiana era perseguida y el emperador romano Claudio II prohibió el casamiento de los hombres jóvenes pensando que siendo solteros serían mejores soldados, a escondidas Valentín casaba a las parejas bajo el ritual de la Iglesia.
Cuenta la historia popular que finalmente Valentín fue castigado y ejecutado el 14 de febrero del año 270. Pero en su tiempo en prisión, su carcelero lo desafió a curar la ceguera de su hija, de quien Valentín además de devolverle la vista, se enamoró. Antes de morir, el sacerdote le envió a su amada un mensaje de amor firmado ‘de tu Valentín’. Este mensaje quedó en el folklore popular y en muchos países las tarjetas de San Valentín se denominan ‘valentines’.
Los festejos del ‘Día de los Enamorados’ eran inicialmente muy populares en los países de habla inglesa, como EE.UU., Inglaterra y la mayoría de las naciones europeas. Pero con el tiempo se fueron difundiendo en todo el mundo, llegando a poblaciones con culturas y costumbres muy diferentes, entre ellas, la Argentina.
Antiguamente, el regalo común en San Valentín eran simples poemas y mensajes de amor, y en muchos pueblos se realizaban juegos sociales para que hombres y mujeres solteros se conocieran y naciera ese día el amor. Sin perder el sentido, hoy San Valentín ha logrado convertirse en un disparador de ventas para millones de comercios, que cada vez con mayor anticipación comienzan los preparativos para el ‘gran día del amor’.